«Llegué más allá del Círculo Polar Ártico, a Finnmark, para escuchar la historia de aquellos que durante demasiado tiempo no tuvieron voz. Hoy intento devolvérsela a través de rostros, palabras, imágenes, y no sé si seré capaz de hacerlo de la mejor manera porque hablar de las historias de otras personas es complejo, uno siempre se siente inadecuado de alguna manera.

Sin embargo, hay algo que me hace sentir que puedo intentarlo: yo misma vengo de una frontera, aprendí pronto lo que significa estar en el límite. Perdí la lengua de mi abuela, el esloveno, y con la lengua perdí una parte de mí, porque si no puedes decirlo, entonces quizá no existe o nunca existió».

Escribe Valentina Tamborra -fotógrafa de Fujifilm X- en su libro fotográfico I Nascosti (Los ocultos), una trilogía de su obra dedicada al pueblo sami, originario del Polo Ártico.

Los sami son una población indígena de unas 80.000 personas en la actualidad. No existe un censo fiable y hoy viven divididos por las fronteras de cuatro estados -Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia- en una zona que llaman Sapmi.

Valentina Tamborra ha dedicado cuatro años a la realización de este proyecto y cada vuelta ha sido un pequeño paso adelante. De hecho, no se da por sentado que te acojan en una comunidad que ha sufrido tanto dolor e injusticia, pero con el tiempo he creado lazos, amistades que perduran hasta hoy. La única manera de entrar realmente en contacto con cualquier realidad es escuchar: estar presente, completamente abierto a la otra persona y a lo que tiene que decir, suspendiendo nuestra visión, nuestro juicio, durante un tiempo.

I Nascosti forma parte de una trilogía sobre el Ártico, la «trilogía del silencio». Iniciada en Svalbard, continuada con el relato de las islas Lofoten y la conexión con Italia, y llegada a Finnmark, la trilogía es mi homenaje a un lugar mágico, misterioso y delicado. Un lugar frágil, un lugar majestuoso que debemos proteger.

En el marco del Festival Europeo de Fotografía 2023, se expuso un avance de la obra -titulada AHKAT-TERRAMADRE- en Photosquare, en Milán Malpensa, gracias a la implicación de Sea Aeroporti y Claudio Argentiero, director artístico del Festival.

El Festival aportó 19 fotografías a la exposición, tomadas con cámaras sin espejo Fujifilm, desde la Serie X hasta la GFX de formato medio, e impresas finalmente en papel Fujicolor Velvet, para que millones de visitantes y viajeros pudieran disfrutarlas durante la temporada de primavera y verano.

Ahora, el proyecto continúa su viaje. Quizás esta sea la verdadera fuerza del reportaje: ser un género nómada, hecho para continuar su viaje mucho más allá del lugar donde nació.